Desde hace más de 35 años, enclavado en el corazón de Hennequeville, en las alturas de Trouville-sur-Mer, un jardín secreto, cuya serenidad apenas se ve perturbada por un suave murmullo.  

Es allí, en medio de los cerezos, donde Michel y Denise Hébert crían sus abejas. Si todo empezó con una colmena para ayudar a polinizar los árboles frutales, hoy en día hay una treintena de casitas alineadas en el huerto.  

Inagotables en estos útiles himenópteros, Denise y Michel se comprometen a defenderlos a diario. Estos pequeños trabajadores son, en efecto, seres sensibles a los que la contaminación y el calentamiento global afectan de forma particular, hasta el punto de poner en peligro su preciada producción y por tanto su supervivencia. Pero mimados en este lindo jardín, ofrecen, si las condiciones son favorables, una deliciosa miel, “hecha con amor”, la que les traen sus cuidadores.  

Encuentre la miel de Michel y Denise Hébert en la tienda de la Oficina de Turismo (disponibilidad según la temporada y los caprichos del tiempo).