Trouville-sur-Mer es una oda al mar y a quienes viven allí cada día. Desde sus humildes comienzos como puerto pesquero artesanal hasta su estatus actual como destino popular, la ciudad ha conservado el alma de sus raíces marítimas.
Entre los barcos pesqueros que aún animan su puerto, el Mercado del Pescado con su encanto neonormando y tradiciones vibrantes como la Fiesta del MarTrouville-sur-Mer cuenta una historia donde el pasado y el presente se mezclan armoniosamente. Embárcate en una inmersión en el corazón de esta ciudad donde el mar es mucho más que un horizonte: es una identidad, un orgullo y una fuente de deleite.
Trouville-sur-Mer: un puerto pesquero en el corazón de la tradición
En 1825, en la confluencia del arroyo Touques y del arroyo Callenville, Trouville era un modesto puerto pesquero, organizado en torno a cinco criaderos de ostras. La aldea de Hennequeville, frente al mar, se extendía alrededor del lugar llamado “La Chapelle”. Fue en 1847 cuando estos dos pueblos de pescadores se fusionaron para crear Trouville-sur-Mer.
Hoy en día, la ciudad conserva su encanto de antaño con más de 2 km de pintorescos callejones sin salida y pasajes que forman un auténtico laberinto. En estos callejones se encuentran estrechas casas de pescadores, a menudo distribuidas en tres o cuatro niveles. Algunas familias de pescadores, presentes desde hace más de cuatro generaciones, continúan manteniendo viva la tradición en el puerto.






Con una flota de 22 barcos de arrastre, la pesca en Trouville-sur-Mer es siempre vibrante. Los pescadores traen una variedad de delicias marinas: vieiras, caballas, camarones, lubinas, lenguados y mucho más, para el deleite de los amantes del marisco. El famoso Mercado del Pescado, abierto todo el año, ofrece un espectáculo colorido con sus nueve puestos donde poder degustar directamente estos tesoros del mar.
El Mercado del Pescado: un lugar emblemático

Situado a orillas del Touques, el Mercado del Pescado está abierto todos los días y está repleto de pescados y mariscos: cangrejos, camarones, langostas, ostras, mejillones bouchot y pescado del Canal. Este emblemático lugar, catalogado como Monumento Histórico desde 1992, tiene una rica historia. Originalmente construido en madera y luego reemplazado por una construcción metálica, el mercado de pescado de estilo neonormando no llegó hasta 1936. Fue construido según los planos del arquitecto de Trouville Maurice Vincent y dos arquitectos asociados, Marcel Davy y Maurice Halley, después de un concurso solicitado por el nuevo alcalde elegido dos años antes, Fernand Moureaux. El edificio está construido en hormigón armado según el proceso Hennebique pero con marcadas características neonormandas. Tras un incendio en 2006, fue reconstruido de forma idéntica y inaugurado en 2011.
¡Comprar pescado desde la popa del barco es posible en Trouville-sur-Mer!
Todos lo sabemos: la lonja es imprescindible. Pero para los madrugadores, los más curiosos o los amantes del pescado ultrafresco, existe otra opción: comprar directamente a los pescadores, nada más llegar al muelle, al desembarcar.
Las cajas de poliestireno, llenas a bordo con la marea, se descargan al llegar al puerto. En el muelle Fernand Moureaux, revelan un auténtico tesoro marino: platijas, lenguados, caballas, salmonetes... Productos recién capturados, algunos aún en movimiento, que hacen las delicias de pescaderos, chefs... ¡y particulares! Porque si bien gran parte de la pesca se destina a los puestos y cocinas, el resto se vende directamente en el lugar. La oportunidad perfecta para llevarse pescado ultrafresco y un trocito de mar a su plato.
Trouville-sur-Mer: capital de la caballa
En 2015, la caballa de Trouville-sur-Mer obtuvo la etiqueta “ Caballa de Trouville Esta etiqueta distingue a la caballa capturada de forma artesanal y respetuosa con el medio ambiente, en pequeñas cajas para garantizar su frescura. Este pescado, capturado con mareas cortas, debe estar en los supermercados en las 24 horas siguientes a su captura. ¿El eslogan? "¡30 centímetros de frescura!" " !

¡Celebremos el mar y los pescadores!
Cada año, entre mediados de julio y principios de agosto, Trouville-sur-Mer cobra vida para la Fiesta del Mar. Este fin de semana festivo pero solemne ofrece una variedad de actividades: barcos amarrados y decorados, un pueblo de expositores, un concurso de rillettes de caballa, juegos marítimos tradicionales e incluso un lanzamiento de caballa rellena. El domingo está reservado para las ceremonias de homenaje, que culminarán con la muy esperada absolución en el mar en memoria de los marineros. Un vibrante homenaje al mar y a quienes lo navegan.
Y para colmo, en diciembre, el mercado de vieiras muestra esta delicia local durante un evento gourmet que deleita el paladar.


En Trouville-sur-Mer, el mar y sus tradiciones siguen floreciendo, ofreciendo a los visitantes una experiencia auténtica y memorable.